- No hay productos en el carrito.
En Laboratorio Peña desde 1860 diseñamos, fabricamos y comercializamos productos, que ofrecen soluciones efectivas y asequibles a problemas reales que afectan a diario la vida de nuestros clientes.
Todo empezó cuando el médico Federico Ernesto Peña, en junio 1860, sin fórmula, creó de la nada uno de los más tradicionales remedios antioqueños: la Pomada Peña. Inicialmente, esta pomada la creó para una mujer que le pidió ayuda para tratar su caspa. Ella, luego de usarla, vio que no le había ayudado con la caspa, sin embargo, la pomada que se había regado desde el cuero cabelludo hasta la frente, le solucionó sus problemas de manchas y acné.
Así fue como el médico, ya con la fórmula lista, decidió empacarla y venderla en frascos de vidrio. Así es como desde hace 149 años, el remedio que representa para la comunidad la Pomada Peña, sigue vigente.
Aquí te mostramos un poco de nuestra historia mediante reconocimientos y menciones:
Años después, Laboratorio Peña fue heredado por una de las hijas del médico, Elena Peña, quien junto a su esposo, Florencio Isaza, continuó la tradición vendiendo la Pomada Peña. Luego la hija de ellos, Libia Isaza Peña, quien se casó con Antonio Hernández, un empresario que a mediados de 1940 potenció el tradicional remedio con maquinarias que reemplazaron la vieja mezcladora manual de porcelana.
Tiempo después, Antonio le hereda el negocio a su hijo Diego Hernández, quien se enfrentó a la apertura económica y a las exigencias del Invima para seguir en producción. Finalmente, en el 2004, este le pide a su hijo, Esteban Hernández, administrador de empresas de 33 años, que se encargara de la tradición familiar, quien a su vez, años después, le pidió a su hermano Tomás, diseñador gráfico de 34 años que lo acompañara en esta tarea.
Hoy los hermanos Tomás y Esteban Hernández, son los encargados de darle continuidad a este negocio de más de 100 años, ofreciendo productos a un precio muy económico y con la tradición de siempre, y gracias a la certificación que obtuvieron del Invima, sirven de maquila a otras empresas y se expandieron con más de 53 puntos de distribución nacionalmente.