La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, cambia constantemente, “respira” y necesita ser atendida durante toda nuestra vida.
¿Sabías que cada tipo de piel reacciona de manera diferente a todo, al cambio del clima, a los altibajos emocionales y claramente a los ingredientes de las cremas que usas para cuidarla? Por eso queremos que tengas muy claro cuál es tu tipo de piel y así poder elegir bien su cuidado.
Técnicamente se llaman biotipos de piel y se clasifican de acuerdo al porcentaje de oleosidad y humedad presentes en la piel.
Hay cuatro tipos básicos de piel: normal, grasa, seca y mixta. Aquí te explicamos cada una para que identifiques la tuya y la cuides como se lo merece:
Piel normal
La piel normal no es ni demasiado grasa ni demasiado seca. Tiene una producción de sebo equilibrada y una buena circulación sanguínea. También se llama eudérmica, esto significa que está bien balanceada.
¿Cómo se puede identificar la piel normal?
- Textura suave
- Poros finos
- Sin sensibilidad excesiva
- Sin imperfecciones
- Pocos o ningún brote
¿Cómo cuidarla?
Si tienes una piel normal, no tienes que matarte con una rutina de cuidado de la piel. Sin embargo, asegúrate de mantenerla saludable, hidratada y seguir un régimen básico de cuidado de la piel.
- Toma agua
Si no bebes suficiente agua durante el día, tu piel puede secarse y comenzar a tener escamas. También puede provocar un exceso de producción de sebo.
- Usa protector solar
El protector solar es imprescindible para el mantenimiento general de la salud de la piel. La exposición directa al sol puede resecar la piel, provocar arrugas y manchas oscuras. Se recomienda un protector solar sin aceite para evitar obstruir los poros de la piel.
- Hidratar
Los humectantes son imprescindibles para cualquier tipo de piel. Mantienen la piel húmeda y evitan que produzca sebo en exceso.
- Quítate el maquillaje antes de dormir
El maquillaje puede obstruir los poros y provocar brotes. Quieres evitarlo limpiándola después de un largo día.
- Lávate la cara antes de dormir
Incluso si no usas maquillaje, lávate la cara todas las noches antes de dormir. La suciedad y las bacterias del exterior pueden obstruir los poros.
Tipo de piel grasa
La piel grasa es el resultado de un exceso de producción de sebo. Este tipo de piel es muy sensible a los hábitos alimenticios y de vida , pues factores como la ansiedad, el agotamiento, la falta de ejercicio o una dieta muy rica en grasas pueden provocar la secreción excesiva de sebo. Por ello, el primer consejo para mantener “a raya” este tipo de piel es llevar un estilo de vida saludable y evitar alimentos ultraprocesados ricos en azúcares y grasas.
¿Cómo se puede identificar la piel grasa?
- Apariencia grasosa / brillante
- Poros abiertos / grandes
- Propensa a brotes de acné
- Piel más gruesa y pálida
- Los vasos sanguíneos pueden no ser visibles
¿Cómo cuidarla?
- Hidrátala
Usa cremas hidratantes con regularidad (mañana y noche) para mantener tu piel con el porcentaje de agua necesaria y así evitar que produzca sebo en exceso.
- Agua, mucha agua
Bebe suficiente agua para mantener tu piel húmeda. Esto también ayudará a evitar que la piel produzca un exceso de grasa.
- Lávate la cara
Lávate la cara dos veces al día para eliminar la suciedad y las bacterias que puedan obstruir tus poros. Te recomendamos hacerlo por la mañana y antes de irte a dormir. Y no la laves demasiado, el lavado excesivo puede eliminar los aceites necesarios de la piel, esto puede resultar en una piel sensible y hacerla más propensa al aceite.
Tipo de piel seca
Es un un tipo de piel que produce menos sebo que la piel normal. Como resultado la piel seca carece de los lípidos que necesita para retener la humedad y construir un escudo protector contra las influencias externas.
¿Cómo se puede identificar la piel seca?
- Piel escamosa y áspera
- Textura desigual
- De apariencia opaca
- Baja elasticidad
- Picor ocasional
- La piel se siente tensa
¿Cómo cuidarla?
- Hidrátala
Usa cremas hidratantes con regularidad (mañana y noche) para mantener tu piel con el porcentaje de agua necesaria.
- Agua, siempre agua
Bebe suficiente agua para elevar la humedad y ayudarle a tu piel a retener la poca grasa que produce y necesita.
- Cuidado con la ducha
No pases demasiado tiempo en la ducha. Si pasas muchas horas en la ducha, podrías remover los aceites necesarios. Esto contribuye a la piel seca. Cuando te seques, procura hacerlo suavemente.
- Usa protector solar
El protector solar es imprescindible para el mantenimiento general de la salud de la piel. La exposición directa al sol puede resecar la piel, provocar arrugas y manchas oscuras.
Tipo de piel mixta
La piel mixta es una mezcla de piel grasa y piel seca. Por lo general, en los tipos de piel mixta, la zona T (frente - nariz - mentón) es grasa y las mejillas están secas. Estos son los signos básicos para identificar el tipo de piel mixta.
- Usa limpiadores
Si tienes piel mixta, los poros de tu zona T son más grandes que el resto de tu rostro. Los productos agresivos pueden obstruir sus poros. Se recomienda usar un limpiador suave.
- Exfolia suavemente y de vez en cuando
No se recomienda exfoliar todos los días para ningún tipo de piel. Puede eliminar los aceites necesarios de tu piel. Cuando te exfolies, no frotes demasiado tu zona T. Frotar con demasiada fuerza puede dañarla.
- Usa protector solar
El protector solar es un producto imprescindible para el cuidado de la piel. Elija un protector solar sin aceite si tiene piel mixta.
- Tener dos rutinas de cuidado por separado
Los productos que funcionan para la piel seca pueden ser duros para la piel grasa. Sigue un régimen de cuidado de la piel diferente para la zona T. No uses los mismos productos para tu zona T que en el resto de tu rostro.
- Compra productos sin aceite
Ya sea un protector solar o maquillaje, compra productos sin aceite para evitar la obstrucción de los poros.
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